EL ORDEN DE LOS LIBROS EN UNA BIBLIOTECA

EL ORDEN DE LOS LIBROS EN UNA BIBLIOTECA

Los materiales que conforman las distintas colecciones de la biblioteca deben organizarse de tal modo que sean localizados fácil y rápidamente. En las Bibliotecas Públicas se emplea el Sistema de Clasificación Decimal Dewey, el cual divide al conocimiento humano en diez clases principales y permite integrar los libros a la clase que les corresponde de acuerdo con el tema de que tratan. Para determinar en qué clase debe ubicarse cada libro, la Dirección General de Bibliotecas realiza el proceso técnico, mediante el cual se asignan a cada libro sus datos específicos de clasificación. Esta clasificación aparece en la etiqueta pegada en el lomo del libro y se denomina signatura topográfica, la cual es distinta para cada libro e indica el lugar único y exclusivo que ocupa en la estantería. La signatura topográfica está formada por dos o más de los siguientes elementos, dependiendo de las características de la obra:

Clave de ubicación: indica a qué colección pertenece la obra. Las claves que se utilizan son la C, para las obras de consulta, y la I, para los libros infantiles. Las obras de la colección general no tienen clave de ubicación.

Número de clasificación: se le asigna al libro de acuerdo con su tema y con base en el Sistema de Clasificación Decimal Dewey. Tiene siempre tres números enteros y, cuando la clasificación del libro es más específica, uno o varios dígitos después del punto. La clasificación empieza con un número diferente según el tema del libro.

El número se asigna a los libros que tratan sobre:

000 Generalidades

100 Filosofía y psicología

200 Religión

300 Ciencias sociales

400 Lenguas

500 Ciencias naturales y matemáticas

600 Tecnología (Ciencias aplicadas)

700 Bellas artes

800 Literatura y retórica

900 Geografía e historia

Código de autor, título, biografiado o serie: permite diferenciar varias obras del mismo tema escritas por diferentes autores. Se obtiene combinando la primera letra del apellido del autor, del título de la obra, del nombre del biografiado o del título de la serie, según sea el caso, seguida de uno o dos números que representan las letras siguientes.

Año de publicación: aparece siempre y cuando se trate de una edición diferente a la primera.

Volumen: cuando una obra está dividida en volúmenes. Se indica con la letra V.

Número de serie: se emplea para distinguir las obras que pertenecen a una serie.

Número de ejemplar: se utiliza para distinguir los diferentes ejemplares de un mismo título. No viene impreso en la etiqueta, por lo que el bibliotecario tendrá que anotarlo a partir del ejemplar dos de cada título.

Los libros se colocan en los estantes de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo dentro de su respectiva colección, ordenados con los siguientes criterios:

Los libros de la colección general se ordenan en forma progresiva de acuerdo con su número de clasificación; se considera, en primer lugar, el valor numérico de los enteros. Si éstos son iguales, se ordenarán con base en el valor numérico de los dígitos posteriores al punto, comparando dígito por dígito de manera progresiva.

Ejemplo:

Cuando dos o más libros tengan el mismo número de clasificación se ordenan alfabéticamente por el código de autor, título, biografiado o serie; si la letra coincide, se ordenan con base en su número comparando dígito por dígito, colocando primero el menor.

Ejemplo:

Los libros con el mismo número de clasificación y código de autor, se ordenarán con base en los siguientes elementos de manera progresiva (siempre y cuando aparezcan en la signatura topográfica): año de publicación, número de volumen, número de serie o número de ejemplar.

Ejemplo:

Los libros de la colección de consulta se ordenan de la misma forma que los de la colección general, pero separados de ésta.

Ejemplo:

En la colección infantil los criterios de ordenamiento son iguales a los de la colección general. Las obras de consulta también se colocan separadamente del resto de los libros que integran la colección.

Ejemplo:

Las publicaciones periódicas recientes se ordenan alfabéticamente por título en el exhibidor.

¿Qué hacer?

Familiarízate con los elementos de la signatura topográfica, para que te sea fácil localizar los libros.  

Después de usar los libros, estos no deben ser colocados por los usuarios en las estanterías, son los bibliotecarios los encargados de colocarlos, de esta manera se mantiene el orden dentro de la colección de una biblioteca y facilita que otros usuarios encuentren los libros de forma rápida y adecuada.

Este material fue realizado basando en la información de la Guía Para el Personal de Nuevo Ingreso, de la serie de instructivos de la Red Nacional de Bibliotecas Publicas.